Bitcoin, como moneda o producto básico, se puede usar para liquidar deuda, enviar dinero o realizar pagos en línea.
Legalmente, Bitcoin tiene un estado diferente en países de todo el mundo.
Podría parecer que no necesitamos Bitcoin, o quizás no estemos seguros de para qué podríamos necesitarlo.
Los bancos, los procesadores de pagos y los servicios financieros siguen siendo inaccesibles para la mayoría de la población de la Tierra.
Con Bitcoin, de repente reciben una herramienta para transmitir valor monetario con la misma facilidad que para enviar un mensaje de texto.
Básicamente, Bitcoin tiene el potencial de desafiar la economía digital del status quo.
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1. Tus transacciones no pueden ser censuradas
Al enviar Bitcoin a alguien, nadie puede bloquear su transacción.
Sin embargo, esto también significa que no hay una autoridad central para encargarse de su disputa, como si el comerciante no entrega los bienes.
2. Tu Bitcoin no puede ser incautado
Sus ahorros están a salvo de las incautaciones arbitrarias por parte de corporaciones o gobiernos.
3. Bitcoin no puede ser degradado
La degradación de la moneda todavía afecta a los ciudadanos en docenas de países de todo el mundo.
Otro punto para recordar: las finanzas requieren privacidad.
Usar Bitcoin puede ser mucho más seguro y privado que usar sistemas bancarios tradicionales.
A cambio, podemos disfrutar de una mayor libertad en la forma en que almacenamos nuestra riqueza y hacemos y recibimos pagos de lo que podríamos con cuentas bancarias, tarjetas de crédito o Paypal.
Lexie M escribe sobre seguridad de la información, bitcoin y privacidad.
